viernes, 2 de septiembre de 2011

Dura vuelta al trabajo


¡Qué triste es volver después de las vacaciones a la rutina del trabajo! Yo creo que cada vez se me hace más complicado y aún no he cumplido ni los 32 (aunque ya me queda poco). Supongo que este año se me ha hecho aún un poco más difícil por "culpa" de haber pasado una semana fantástica en Tenerife dos días antes de volver al trabajo. Y por culpa sobre todo de estar tan lejos de casa, pillar mal tiempo, tener demasiado tiempo libre para pensar... y encima esta semana para mí tiene 9 días :(
En fin, entrada dedicada a la depresión posvacacional. Aún no ha terminado (se supone que dura hasta el 23 de septiembre), pero ya estoy contando los días para que sea 23 de junio (o al menos navidad jejeje).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdadera depresión posvacacional es la del trabajador en paro, que se quedó en casa sin apenas que comer, viendo como los que disfrutan de un trabajo se marchan de vacaciones y cuando vuelven se reincorporan a sus trabajos y ellos continuan en paro, sin que comer, pensando como vivir y sin lugar adonde ir para sentirse deprimidos, pues su depresión es ya algo permanente.

Anónimo dijo...

Eso si que es verdaderamente triste. Desgraciadamente...el sur también existe.

Unknown dijo...

Muy cierto y desde luego que parto de que me considero afortunado de tener trabajo.
Por otra parte, también se podría decir que los que verdaderamente tienen un problema son aquellos a los que un familiar se les muere o sufren una grave enfermedad crónica degenerativa o una parálisis, tengan o no dinero y tengan o no un trabajo, porque al final uno se da cuenta de que lo único verdaderamente importante es la salud y saber disfrutar de lo que se tiene.
Es muy recurrente que cuando alguien está triste o deprimido por algún motivo aparezca alguien que le dice un "yo más", pero es que para casi todo hay alguien que te puede decir un "yo más".
La empatía, esa gran desconocida que exigimos a los demás, y que no siempre usamos.