martes, 29 de mayo de 2012

Incompatibilidades

El programa del domingo pasado de Salvados: "Más allá del ladrillo", fue como una revelación para mí. En especial la última parte, cuando Jordi Évole habla con Guillermo Dorronsoro, de la transferencia de conocimiento de la Universidad a las empresas y de la oportunidad que esto representa. Aquí hay que resaltar un dato que posiblemente no conoce todo el mundo: un profesor no puede legalmente aportar su conocimiento a la empresa salvo en unos pocos casos concretos, con permisos y excedencias de por medio y supongo que algún caso más que no conozco. Suena absurdo, ¿verdad? Pues así es. El que sale en el programa es profesor de Deusto, una Universidad privada, así que la Ley 53/1984 de Incompatibilidades no le afecta.
En cualquier época, pero especialmente ahora con la crisis, esto es algo que no se puede permitir. En países con mucha mejor respuesta ante la crisis como EEUU, con tasas de paro en estos tiempos rondando el 8%, esto sería algo impensable. Todo lo contrario, saben perfectamente que la mejor manera de mejorar la economía es transfiriendo conocimiento e innovación a las empresas para hacerlas más competitivas, pero competitivas de verdad, no el rollo ese de bajar sueldos y echar más horas que sólo sirven finalmente para incrementar dividendos.
En el gremio de profesores de Secundaria y Formación Profesional pasa exactamente lo mismo y sé de primera mano que, si fuera legal, muchos de los profesores (muy especialmente los técnicos) tendríamos otras actividades paralelas. 
Poniéndolo en contexto veríamos que esta Ley surge en 1984, con una tasa de paro del 21,08% (de qué me suenan a mí estos números), así que, efectivamente, estábamos en otra crisis. No es difícil imaginar el razonamiento que llevó a promulgar esta Ley: "Tenemos X parados e Y trabajando. Si a los que están trabajando y que podemos controlar jurídicamente (funcionarios) les impedimos realizar otra ocupación, será un puesto de trabajo que ponemos a disposición de los X parados.". En teoría podría funcionar, pero claro, en teoría el capitalismo también iba a funcionar...
El error del razonamiento es muy simple y, como no, está en la hipótesis de partida: estamos suponiendo que un trabajo que podría efectuar un profesor de la materia Z lo podría realizar otra persona cuando eso no sólo no siempre es cierto sino que normalmente es falso. Además, está absolutamente probado que la interacción con otros colegas da lugar a colaboraciones provechosas, que 1+1 no son 2, son algo más. Más aún, si un profesor o grupo de profesores (hablo de mi caso personal) de Electrónica deciden montar una empresa de reparaciones de equipos electrónicos, de fabricación de placas de circuito impreso a medida, de diseño software especializado... pueden obtener importantes beneficios (no sólo para los recientes empresarios):
  • Traspaso directo al alumnado de conocimientos aplicados sobre cómo montar una empresa y aplicaciones directas de lo que aprenden en clase.
  • Ingreso directo al Estado vía impuestos por la actividad empresarial.
  • Posibilidad de creación de puestos de trabajo en función de la viabilidad de la empresa.
  • Incentivos para actualizar y mejorar conocimientos que pueden ser directamente aprovechados por el alumnado.
  • Aumento del consumo por los que obtienen beneficio de la empresa ayudando a reactivar la economía.
Esto, por supuesto no sólo se aplica al ámbito técnico. No entiendo porqué un profesor no puede dar clases particulares (siempre que no se den clases a un alumno que ya tienen en su centro público) mientras que un médico puede tener su consulta privada por la tarde. 
Especialmente sangrante es ver cómo recortan los sueldos (y puestos de trabajo) de los profesores sin siquiera plantearse levantar esta absurda restricción. Parece como si quisieran fomentar las economías sumergidas.
En este país todos los días se están perdiendo oportunidades de cambiar las cosas a mejor, de cambiar de verdad el ladrillo por el conocimiento, de castigar a los verdaderos culpables de la crisis (por cierto, 23.000 millones de euros a Bankia significa que cada español adulto, niño o anciano está estamos poniendo alrededor de 500€ en Bankia sin derecho a que nos den rentabilidad ni nada por el estilo). Y todavía habrá quien se ofenda porque en Eurovisión se ríen de nosotros y nosotros contestamos que nos veremos en la Eurocopa. ¿Será que  en el fondo tenemos lo que merecemos?

Imagen de consejos laborales.

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